En Alemania viven alrededor de dos millones y medio de turcos, de los cuales cerca de 120.000 residen en Berlín, sobre todo en el barrio de Kreuzberg, que es conocido como "la pequeña Estambul". No se puede decir que la integración y la convivencia de este colectivo sea fácil en este país y muchas veces hemos asistido a noticias en los periódicos que lo atestiguan. A mí me llama mucho la atención cómo los turco-alemanes (que muchas veces son ya de segunda o tercera generación, es decir, ciudadanos alemanes de pleno derecho) muestran un modo de vida muy tradicional que sería impensable en los barrios más europeos de Estambul. En la "pequeña Estambul" tuve oportunidad de ver chicas totalmente tapadas a la manera tradicional islámica, mientras en el barrio de Beyoglu de Estambul sus coetáneas beben alcohol en los bares y visten a la occidental sin ningún problema. Digo que me llama la atención porque es paradójico que en un país social y políticamente más avanzado como Alemania los ciudadanos de origen turco se vuelvan más conservadores que los propios turcos de Turquía. Pienso que puede ser un mecanismo de defensa, pero esto ya sería objeto de un estudio sociológico, y no es el caso.
Hay un director turco-alemán que retrata muy bien toda esta problemática en sus películas. Él es Fatih Akin y de él hablaremos hoy. Aquí os hablaré de tres, muy diferentes en su temática, pero que a mí me encantan. Una de ellas es Contra la pared (Gegen die wand, 2004), donde se narra la historia de Sibel y Cahit, ambos turco-alemanes, que se conocen en una clínica psiquiátrica tras intentar sendos suicidios, ella por la presión a la que se ve sometida por su familia, que no la permite relacionarse con chicos y es profundamente conservadora, y él por la espiral autodestructva en la que cae tras la muerte de su mujer. Sibel convencerá a Cahit para hacer un matrimonio de conveniencia y huir de sus problemas. Sin embargo, los problemas no acabarán ahí...
Esta película muestra muy bien los problemas a los que se efrentan las mujeres en la sociedad tradicional turca, por la presión machista de sus padres y hermanos varones. Es una película dura, pero a través de esa dureza Akin denuncia una situación que sucede a diario. Entre muchas escenas aparece un grupo de música tradicional turca que a modo de coro griego nos va narrando la historia. Nada como la música tradicional turca para contar los desgarros del amor y el desamor.
Y hablando de música, un año después, Akin realizó su particular homenaje a Estambul y a su música en Crossing the Bridge. The Sounds of Istanbul. Grandioso documental donde aparecen muchas de las figuras de la música turca y se hace un homenaje a la ciudad de Estambul, que siente especial aprecio hacia cualquier tipo de música. Si os dáis un paseo por la calle Istiklal así lo notaréis. La película merece la pena desde el primer minuto hasta el último, pero me quedo con tres momentos, con tres personajes retratados en ella. La primera es Sezen Aksu, gran dama de la canción turca que refleja en sus canciones esa melancolía que destilan los barrios de Estambul, la gloria de un tiempo que se fue, y a la que adoran desde los jóvenes hip-hoperos hasta los ancianos que miran al Cuerno de Oro con los ojos perdidos desde el puente de Atatürk.
El segundo es Orhan Gencebay, que empezó su carrera como galán en películas turcas de los años 60 y 70 para después convertirse en uno de los intérpretes de música tradicional más importantes del país. En la película muestra su impresionante colección de instrumentos musicales tradicionales turcos y nos deleita con una canción que para algunos miembros de este cineclub es un himno: Hatasiz Kul Olmaz. Aquí debajo podéis disfrutar con él.
Por último, pero no por ello menos importante, en la peli hace aparición la gran Müzeyyen Senar, que afirma haber sido amante de Mustafá Kemal Atatürk en sus años mozos y que, tras interpretar una gloriosa canción, da fe de los efectos de la fuerza centrífuga sobre un vaso de raki. Impagable. Mis respetos para ella.
La tercera peli de Akin de la que hablaré es Al otro lado (Auf den anderen seite, 2007). Cuenta la historia de seis personas cuyas vidas se verán conectadas por un cúmulo de circunstancias. Uno de ellos es Nejat, profesor de literatura en la Universidad de Hamburgo cuyo padre, Ali, mantiene una relación con una prostituta. Por otro lado, Lotte es una joven alemana que mantiene una relación con Ayten, una chica turca activista política. No contaré más para no destripar la peli, os recomiendo que la veáis. Destaca sobre todo la interpretación de la gran actriz alemana Hanna Schygulla. Tras ver la peli nos quedamos con esa sensación de confusión y dislocación con la que Akin dota a todos sus personajes, que no saben muy bien a qué mundo pertenecen, si son alemanes, si son turcos o si no son ninguna de las dos cosas.