Mostrando entradas con la etiqueta Serge Gainsbourg. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Serge Gainsbourg. Mostrar todas las entradas

sábado, 15 de enero de 2011

Vídeos entrañables. Hoy: Serge Gainsbourg

Ya sé que Serge Gainsbourg no tiene mucho que ver con el cine pero entre que soy fan acérrimo suyo y que el vídeo es buenísimo, pues no me he podido resistir...

domingo, 18 de julio de 2010

Gainsbourg. Vida de un héroe (2010)

Ya he manifestado en este blog mi profunda admiración por un personaje que marcó toda una época en la chanson française, pero que llegó a ser un artista total, todo un personaje que creó su propio personaje, y ambos llegaron a confundirse tanto que parece que al final de sus días, ni él mismo sabía cuál era cuál. Estoy hablando de Serge Gainsbourg. ¿Y por qué me fascina? Pues quizá por su rebelión a seguir al rebaño, por su afán de ser siempre el enfant terrible y escandalizar a la sociedad bien pensante y, por supuesto, porque era un verdadero seductor que siempre ligaba con las chicas más guapas de la reunión (sin ser él un modelo de galán, precisamente).

Pues bien, se acaba de estrenar Gainsbourg. Vida de un héroe dirigida por Joann Sfar (que además es dibujante de cómics). Lo primero que me gustó de esta película (además del impresionante parecido del actor Eric Elmosnino con el cantante) es que ya en los títulos de crédito el autor la califica como un cuento. Y creo que así le hubiera gustado a Serge (nacido Lucien Ginsburg en una familia de origen judío) ver retratada su vida. A lo largo del metraje vemos la eterna lucha del protagonista con un alter ego bastante comiquero (ahí se nota la formación del director), sus triunfos en el mundo de la música, sus amores (llegó a decir que hacer el amor con Brigitte Bardot era como hacerlo con toda Francia) y su posterior declive y caída, víctima de su propio desenfreno vital.
Momentazos, muchos. Yo me quedo con dos. Uno es el de la creación de la canción Je t'aime, moi non plus, originariamente escrita y pensada para cantarla junto a Bardot, que al final se negó a hacerlo, siendo grabada finalmente junto a la linda Jane Birkin, en una versión que no desmerece en absoluto. El segundo es el de la versión reggae de La Marsellesa, que escandalizó a muchos y encandiló a otros tantos. No hay nada como desmitificar patrias, himnos y demás zarandajas a través del humor. Sólo los genios son capaces de ello y Gainsbourg lo fue. ¡Salud maestro!


sábado, 16 de enero de 2010

Blow up (1966)

Esta película de Michelangelo Antonioni nos cuenta la historia de un fotógrafo de moda que encuentra una pareja en un parque y comienza a fotografiarlos sin saber que, además, está fotografiando otra cosa. A partir de ahí Antonioni nos introduce en un relato, basado en un cuento de Julio Cortázar, sobre los secretos que encierran las imágenes y lo engañosa que es a veces la realidad. El fotógrafo, con sucesivas ampliaciones de sus fotos (blow up significa ampliación en inglés) tratará de desentrañar los misterios que encierran.
Tres apariciones femeninas estelares: 1. La de la modelo Verushka von Lehndorff, a quien vemos sobre estas líneas y que mantedrá con el prota, David Hemmings, una sesión fotográfica más que calentita. 2. La de Vanessa Redgrave como mujer fotografiada que quiere recuperar el carrete fotográfico a cambio de lo que sea (¿qué esconde ese carrete?) y cuya tensión sexual con el prota no es menos intensa que la de la anterior. 3. La de Jane Birkin, de la que siempre me he declarado perdidamente enamorado y que aparece fugazmente como una modelo joven e inexperta que acaba medio desnuda junto con otra modelo y el fotógrafo entre papeles y prendas de ropa.

La secuencia final, en la que el protagonista se encuentra con un partido de tenis jugado por mimos, sin pelota ni raquetas nos resume toda la película: a veces la realidad nos engaña y no nos podemos fiar de lo que ven nuestros ojos.
Por último, no me he podido resistir a poner una foto de Jane Birkin porque para mí no ha existido nunca una actriz más guapa delante de una cámara (ni detrás, ni al lado). En la foto aparece junto al que fue su pareja durante diez años, Serge Gainsbourg, auténtico dios de la chanson française, y junto al que perpetró una canción irrepetible, sexual, provocativa y eterna: Je t'aime, moi non plus.