Aliens, el regreso (1986)

Tras 7 años de larga espera, se estreno esta segunda parte que nada tiene que envidiar a la primera. Además no cumple el dicho de segundas partes nunca fueron buenas. En esta ocasión dirigió la película James Cameron, el cual llevaba pensando en la idea de hacer una secuela desde 1.983 cuando estaba completando la producción de Terminator, pero no se llegó a concretar hasta unos años después. El reparto de esta película sigue contando con Sigourney Weaver (sin ella no se podría imaginar una película de esta saga, aunque si se concreta, en la 5ª entrega dudo que participe), y la incorporación de Michael Biehn (con quien colaboró en Terminator haciendo del teniente Reese), Bill Paxton (que sirvió para relanzar su carrera) y Lance Henriksen (haciendo el papel del sintético Bishop y apareciendo de nuevo en Alien vs. Predator, donde interpreta el papel del fundador de la compañía propiedad de la nave Nostromo y encargada de parte de los males de esta saga).
La historia comienza 57 años después de la anterior, donde Ripley se encuentra en estado de hipersueño vagando por el espacio, hasta que una de la compañía Weyland - Yutani Corporation, propietaria de la Nostromo, la rescata de su sueño. Allí, tras la bronca y pérdida de su licencia de vuelo por el destino que dió a la Nostromo, se entera que en el planta donde ocurrió la catastrofe existe una colonia terraforme de la cual hace tiempo que no se tiene noticias de ella, organizándose una misión con marines del espacio para ver lo sucedido e invitando a Ripley a que forme parte de ella.
Una vez allí, se encontrará con el horror de revivir lo sucedido con su tripulación, pero con toda una colonia de personas. Una única superviviente es encontrada, una niña llamada Newt, que con 7 años ha logrado escaparse y mantenerse con vida ante tanto ser. Llega el momento de sobrevivir y de mantenerse con vida, con la única idea de salir del plantea y destruir a todo ser viviente existente en él, aunque habrá alguien que quiera sabotear la misión y volver con un regalito a casa.
En esta segunda película de la saga, vemos a una Ripley más madura y combativa, de echo la llevó a ganarse el sobrenombre de la "Rambolina" y por este papel Sigourney Weaver se llevó una candidatura a los Oscars (con tan mala suerte de encontrarse por el camino a Marlee Matlin y su gran interpretación en la película Hijos de un Dios Menor). Cabe tambien destacar la aparición de un nuevo personaje en la saga, la Reina Madre Alien. James Cameron consigue en este film mantener la atmósfera claustrofóbica de la primera y volver a llenar nuestros sueños de pesadillas. Esta vez es la guerra.